BIOGRAFÍA Abraham Valdelomar Resumen


ABRAHAM VALDELOMAR:
OBRAS, Característica, El Caballero Carmelo, Argumento

(Ica 1888- Ayacucho 1919). Pedro Abraham Valdelomar “El Conde de Lemos”, “El Dandy” Pinto nació en Ica el 27 de abril de 1888. Fue hijo de Anfiloquio Valdelomar Fajardo y de María Carolina de la Asunción Pinto Bardales. Vivió en una pequeña casa en la cuadra tres de la calle Arequipa en su natal Ica.

En 1892 se trasladó con su familia al puerto de Pisco, donde su padre encontró trabajo como empleado de la aduana. Allí empezó sus estudios primarios. Las experiencias de su infancia, vinculada al mar y al campo, influyeron decisivamente en su obra. En 1899 se trasladó a Chincha donde concluyó su educación primaria.

En 1900 viajó a Lima donde estudió la secundaria en el Colegio Guadalupe; allí fundó y dirigió un periódico escolar: La Idea Guadalupana (1903). En 1904 concluyó sus estudios secundarios y durante unos meses desempeñó el puesto de archivero en la Inspección Municipal de Educación de Chincha. 

En 1905 Valdelomar se matriculó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero dejó las clases al año siguiente para emplearse como dibujante en las revistas Aplausos y silbidos, Monos y Monadas, Actualidades, Cinema y Gil Blas, donde también trabajó como director artístico.

En 1909 publicó sus primeros versos de estilo modernista en la revista Contemporáneos y al año siguiente decidió reanudar sus estudios, aunque la universidad nunca le interesó mucho, y en 1913 terminó por abandonarla definitivamente.

En 1910 aparecieron publicados los primeros cuentos de Valdelomar en las revistas Variedades e Ilustración Peruana, y al año siguiente aparecieron por entregas en las mismas revistas sus novelas cortas La ciudad de los tísicos y La ciudad muerta -donde hizo manifiesta la influencia recibida por parte del escritor italiano Gabriele D´Annunzio-, iniciando también su colaboración con el diario La Prensa de la capital peruana. En 1912 participó en la campaña presidencial de Guillermo Billinghurst, siendo elegido presidente del Centro Universitario billinghurista, y, luego del triunfo de su candidato, llegó a ser nombrado administrador de la Imprenta del Estado y director del diario oficial El Peruano.

Resumen
Poeta, ensayista, periodista y dramaturgo.  Para algunos es el creador del cuento nacional porque es el primero en fundir lo cosmopolita (en el sentido de la dimensión estética)  con lo regional, vivió en una época en que nuestro país abría sus puertas a occidente capitalista y empezaba a convalecer de la debacle de postguerra  consecuencia de la Guerra del Pacífico. En cuanto al contexto social, recién se iniciaba la democratización de la educación y la ampliación del sentido periodístico.

OBRAS:
Cuentos:
- “El Caballero Carmelo”,
- “Evaristo, el sauce que murió de amor”
- “El hipocampo de oro”       
- “Los hijos del sol”
- “Los ojos de Judas”
- “Cuento yanquis”, etc.

Poesía:
- “Tristitia”
- “El hermano ausente en la cena de pascua”
- “La danza de las horas”
- En “Las voces múltiples” (1916), el mismo reunió algunos de ellos.

Novela:
- “La ciudad muerta”
- “La ciudad de los tísicos”
- “Yerba santa”

Ensayo:
- “La sicología del gallinazo”
- “Belmonte, el trágico”
- “Con la argelina al viento”.

Teatro:
La Mariscala
“Verdolaga” (en colaboración con José Carlos Mariategui).

Característica:

- Rescata el valor de las cosas cotidianas del hogar, la significación de la provincia y las características de la costa.
- El uso predominante de un tono nostálgico, tierno e íntimo.
- Su contenido o fondo fue ruralista y provinciano, manifestando un sentido amoroso, añorante y familiar.
- En la forma tuvo un estilo elegante, modernista.
- Tuvo influencia cosmopolita de Gabriel D’ Annuzio (Italia), Oscar Wilde (Inglaterra) y Ramón María del Valle Inclán (España)

TRISTITIA
Mi infancia que fue dulce, serena, triste y sola
Se deslizó en la paz de una aldea lejana,
Entre el manso rumor con que muere una ola
Y el tañer doloroso de una vieja campana.

Dábame el mar la nota de su melancolía,
El cielo la serena quietud de su belleza,
Y la muerte del sol una vaga tristeza.

En la mañana azul, al despertar, sentía
El canto de las olas como una melodía
Y luego el soplo denso, perfumado del mar,

Y lo que él me dijera aún en mi alma persiste;
Mi padre era callado y mi madre era triste
Y la alegría nadie me la supo enseñar.

El Caballero Carmelo 
Valdelomar emplea  un lenguaje refinado. Muestra una sabia utilización de la retórica cervantina de libros de caballerías. El Carmelo se convierte en un eficaz símbolo evocador de la Edad de Oro. 

La estructura del relato, aparentemente sencilla, logra la difícil hazaña de conjugar los múltiples materiales, memorias, narración, argumento y descripción del ambiente al hilo de una secuencia argumental que se ve cortada por una amplia descripción de la aldea de San Andrés.

Argumento
La narración se inicia con el retorno de Roberto, el hermano mayor, a su hogar. Este regresa después de algún tiempo y trae regalos para sus seres queridos; entre estos regalos está el “Carmelo” (un gallo), como obsequio para su padre.

En la siguiente secuencia, luego de un breve período de ambientación del héroe, se interpola la rápida descripción de los personajes, la descripción del ambiente hogareño y el paisaje espiritual, moral y físico de Pisco incluyendo el puerto de San Andrés de los pescadores.

Las acciones son retomadas a partir de la descripción del Carmelo, quién es presentado como todo un paladín medieval; más la apuesta aceptada por el padre del narrador - personaje para que el viejo guerrero participe en una pelea de gallos motivo de Fiestas Patrias. Se realiza el costumbrista duelo a muerte y el “Carmelo” vence a su contendor, el “Ajiseco”, en un arranque de valentía; pero queda en muy mal estado. Días después, a consecuencia de sus heridas muere el gallo dejando un indeleble recuerdo en el narrador y sus hermanos.  

Tema: El desafío y la valerosa lucha de un gallo.

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