BOGRAFIA de Felipe Pardo y Aliaga RESUMEN


Nació en Lima en 1806, en un linajudo hogar aristocrático.
Al proclamarse la independencia, la familia Pardo y Aliaga, adversa al nuevo régimen, se traslada a España, donde nuestro biografiado fue objeto de esmerada educación. Ingresó en el colegio San Mateo que dirigía el poeta Alberto Lisa, sacerdote jesuita que educaba en un ambiente de severa disciplina, este mismo patrocinaba la academia del mirto, en que agrupó a sus discípulos, entre ellos a Pardo, José de Esponceda y a Ventura de la Vega.

En 1828 retorna a Lima. Al pisar suelo natal escribe una insólita oda de un peruano al regresar a su patria (elogio ascendido a la libertad). Frecuencia ambientes conservadores: la tertulia de José María Pando y la academia de Mora. Inicia estudios jurídicos en San Marcos; colabora en El Mercurio Peruano, el conciliador, conseguiría retornar a Lima, donde, ciego y paralitico, muere el 24 de diciembre de 1868. 


OBRAS:
A) LETRILLAS Y EPIGRAMAS:
- Que guapo chico.
- A mi levita.
- El Ministro y el Aspirante
- Los paraísos de Sempronio.
- La jeta.
- A mi hijo en sus días.

B) SONETOS:
- A pepa
- A mercedes
- a mis amigos
- La nariz, etc.

TRAYECTORIA PROFESIONAL
En 1830 ocupó el cargo de secretario de Legación en Bolivia. En 1835, Santiago Salaverry nombró al escritor Ministro plenipotenciario ante la corte española. Contrajo matrimonio con Petronila de Lavalle y Cavero, quien pertenecía a una importante familia limeña. Para ocupar este nuevo cargo, el matrimonio partió hacia al sur, quedándose en la escala de Valparaíso, Chile, donde nació una de sus hijas. En ese país, se enteró de la derrota y fusilamiento de Salaverry.

Los años siguientes Perú estuvo marcado por la anarquía política, y el escritor fue varias veces desterrado; aunque también ocupó misiones diplomáticas en España y Chile.

Por 1840 fundó su periódico más famoso, El espejo de mi tierra, el cual fue considerado una valiosa antología de la literatura costumbrista peruana del siglo XIX. En esta publicación aparecieron cuentos, poemas humorísticos y artículos de su autoría, como: "El viaje" y "El paseo de Amancaes", que más se recuerdan en la actualidad.

En 1844 aparecieron los 37 números de La Guardia Nacional, a favor del presidente Vivanco, amigo suyo. Sobresalieron los versos políticos, donde se acentuaban sus ideas autoritarias, antimilitaristas y su desconfianza frente a lo popular. Pero cuando cayó Vivanco, el escritor se exilió por séptima vez. Pero al tiempo regresó y obtuvo el cargo Ministro de Relaciones Exteriores, otorgado por el presidente Castilla.

Por 1850, mientras producía sus mejores obras, comenzó estar cada vez más disminuido físicamente, debido a una enfermedad que más tarde le produjo la parálisis. Luego comenzó a padecer de ceguera. Así todo, continuó ocupando cargos políticos. El más alto fue el de vicepresidente del Consejo de Estado, en 1851. Un cargo que en realidad era como una especie de reconocimiento.

También continuó con sus escritos, y publicó sus poemas satíricos "Constitución política" y "El Perú", en los nuevos números de El espejo de mi Tierra. En 1860, la Real Academia de la Lengua Española lo eligió miembro correspondiente, y se convirtió en el primer peruano en recibir esta distinción.

Los últimos años, marcados por el dolor de sus enfermedades, fue ayudado por su hija Francisca para la recopilación de sus obras, en prosa y verso. Esta recopilación fue editada al año siguiente de su muerte.

Tuvo cuatro hijos, y el mayor de ellos, Manuel Pardo y Lavalle, 1834, se convirtió en el primer presidente civil del Perú en 1972.

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